La economía mundial ha perdido estabilidad, como consecuencia de la pandemia y la guerra de agresión de Rusia a Ucrania, las tres principales economías del mundo se encuentran estancadas, Estados Unidos, la Eurozona y China y la inflación pasó a tener un nivel muy preocupante, donde algunos análisis hablan de perspectivas muy sombrías e inciertas.

En EEUU y las principales economías de Europa la inflación es superior a lo estimado en el mes de mayo próximo pasado y la desaceleración de China ha sido peor de lo previsto, en un contexto de brotes de COVID-19 y confinamientos. En Estados Unidos, la merma del poder adquisitivo de los hogares y la política monetaria más restrictiva reducirán el crecimiento a un 2,3% este año y un 1% el año próximo, en tanto que en China los nuevos confinamientos y la agudización de la crisis inmobiliaria rebajaron el crecimiento al 3,3% este año, el más lento en más de cuatro décadas, excluida la pandemia desde que en el año 1978 se impusiera la política económica de restauración capitalista.

Por su parte en la zona del euro el crecimiento se registra a la baja en un 2,6% para este año y al 1,2% para 2023, en razón de las repercusiones de la guerra de Ucrania y una política monetaria más restrictiva, donde las repercusiones negativas en la economía mundial se harán sentir fuertemente.

En nuestro país se vive una situación económica incierta. Tras el fugaz paso por el Ministerio de Economía de Silvina Batakis, cuya principal orientación en política económica, fue asegurar que el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), fuera de cumplimiento inexorable. Al cabo de cuatro semanas posteriores asumió Sergio Massa abarcando funciones de Economía, Producción, Agricultura y Turismo, al decir de algunas opiniones una suerte de súperministerio. De igual modo los temas centrales que anunció el nuevo Ministro están centrados en cumplir los acuerdos con el FMI y pactar con los exportadores para obtener divisas que apuntalen la endeble posición del Banco Central por la carencia de dólares en las reservas de libre disponibilidad.

Asimismo el Gobierno Nacional liderado por Massa, avanzó en la quita de subsidios a la energía y en el aumento de las tarifas en el consumo domiciliario. Lo que no se observa son medidas concretas para detener de cuajo el flagelo inflacionario, que en el mes de julio fue del 7,4 % (nivel general) el más alto de los últimos veinte años. Algunas de las opiniones que se refieren al fenómeno resultan ser parciales, interesadas y carentes de objetividad, en la medida en que se limitan a responsabilizar a los llamados “formadores de precios”, a quienes corresponde se determine su parte de responsabilidad, pero lo principal está en la política de gobierno que no aborda seriamente el problema. El consumo masivo de bienes debe soportar precios referenciados en dólares en el pan, leche, carne, medicamentos, energía y otros bienes y servicios. En tanto que la población de ingresos fijos, como asalariados, jubilados-pensionados y beneficiarios de asistencia social, van perdiendo por la inflación gran parte de su capacidad adquisitiva.

La contracara de lo que ocurre en este cuadro de situación en nuestro País, es el desempeño de la recaudación tributaria nacional, donde al mes de julio próximo pasado la recaudación fue de $ 9,9 billones de pesos (millones de millones),siendo el propio Presidente quien al posesionar en el cargo a la nueva Ministra de Planeamiento Estratégico, Marcó del Pont, hizo un balance de su gestión a cargo de la AFIP, destacando que durante 23 meses consecutivos la recaudación tributaria mensual superó a la inflación. Esto es así y lo que importa es señalar que en la recaudación tributaria nacional, $ 3,3 billones, provienen de impuestos al consumo de la población, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuestos Internos (Bebidas, Tabaco, Servicios) y Combustibles, los que representan el 43 % del total recaudado neto, sin contar los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social. Se trata, entonces, de una estructura tributaria absolutamente regresiva e injusta que descarga el peso de los impuestos sobre los ciudadanos.

En la economía real el anuncio más importante que emana de fuentes nacionales, es que YPF-Tecnología (Y-TEC) comenzaría en el mes de diciembre con la producción de celdas para baterías de litio. De este anuncio surge el interrogante respecto a cuál será la fuente de aprovisionamiento de la materia prima, carbonato de litio, que hace posible la base de la cadena de valor del litio, el que actualmente sólo se produce en territorios provinciales y de propiedad mayoritaria de inversores extranjeros. Este avance en un plan de industrialización del litio necesariamente debe involucrar directa e indirectamente a los gobiernos provinciales.

En cuanto a la producción tabacalera en nuestra provincia se informa que el Fondo Especial del Tabaco desembolsó la suma de $ 838 millones, a distribuir entre los productores de Jujuy.

Jujuy, 19 de agosto de 2022

Blanca Juárez

Presidenta del C.P.C.E. Jujuy